Los bioplaguicidas son una clase de pesticidas basados en sustancias naturales u organismos vivos. Su mecanismo de acción consiste en interferir con la alimentación, la reproducción o la fisiología de las plagas. Son un pilar fundamental para el desarrollo de una agricultura más sustentable, debido al menor impacto ambiental que generan y a la reducción del riesgo de crear resistencia de plagas en comparación con los plaguicidas químicos.

Un bioplaguicida específico para cada tipo de plaga

Hay diferentes tipos de bioplaguicidas diseñados para el control de plagas concretas. Por ejemplo, los bioinsecticidas combaten plagas de insectos y contienen activos o microorganismos, como el popularmente conocido Bacillus thuringiensis. Por otra parte, los biofungicidas se utilizan para controlar las infecciones causadas por hongos. Puede tratarse de hongos beneficiosos, como Trichoderma spp. También existen los bionematicidas, capaces de frenar las plagas de nemátodos, como el hongo Paecilomyces lilacinus que interfiere en su reproducción y desarrollo. Por último, los bioherbicidas, los cuales tienen el fin de eliminar las malas hierbas y pueden contener nemátodos, como Deladenus siricidicola, o bacterias.

Ventajas del uso de bioplaguicidas

Por la naturaleza de su composición, los bioplaguicidas ofrecen una serie de ventajas frente a los plaguicidas químicos:

• Son seguros para el medio ambiente por ser biodegradables.
• Son seguros para la salud humana y animal por su baja toxicidad. En primer lugar, para los trabajadores que interactúan con ellos y, en segundo lugar, para los consumidores. Los cultivos tratados con bioplaguicidas pueden ser cosechados y consumidos con menos tiempo de espera que los tratados con pesticidas químicos. Por otro lado, su mecanismo de acción específico hace que su efecto se limite casi o totalmente a la plaga objetivo.
• Fomentan la biodiversidad propiciando la propagación de organismos beneficiosos.
• Tienen menor probabilidad de originar resistencias que los plaguicidas químicos, ya que las plagas son menos propensas a protegerse frente a un compuesto orgánico o un microorganismo.
• Son compatibles con la agricultura orgánica al cumplir los principios de sustentabilidad y no utilizar productos químicos sintéticos.

No obstante, los bioplaguicidas presentan características de las que es necesario ser consciente para hacer un buen uso. Ciertamente su mecanismo de acción puede ser más prolongado y complejo en comparación con los pesticidas químicos. Además, al tratarse de organismos vivos o compuestos naturales, su viabilidad y eficacia puede alterarse durante el almacenamiento en condiciones inapropiadas. Por tanto, es preciso que los agricultores que vayan a trabajar con ellos sean conocedores de su funcionamiento.

Los bioplaguicidas harán posible la agricultura sustentable

Como ya sabes, los bioplaguicidas constituyen un área con grandes perspectivas de futuro. Tienen la capacidad de frenar distintos tipos de plagas y ofrecen la posibilidad de ser utilizados en diferentes nichos, desde la agricultura convencional hasta la gestión orgánica de plagas en entornos urbanos.

En Aevus, guiados por la idea de construir un planeta sustentable con ayuda de herramientas basadas en la biotecnología, hemos desarrollado bioinsecticidas (de contacto y de ingesta), biofungicidas y bionematicidas para potenciar el cuidado de tus cultivos, frutas, hortalizas, granos y flores mientras reduces el impacto ambiental.